miércoles, octubre 17, 2007



No le gustaban los animales y menos los gatos. Cuando los obserbaba a los ojos se asustaba. Intentaba esquivar la vista, pero en ellos encontraba una mirada asesina. Eso, lo atraía.
La tarde del miércoles encontró a Greta, la gata del vecino, subida a la medianera. La atrapó y se la llevó para adentro. Sin pensarlo la metió dentro de un frasco de vidrio.
Hoy, Francisco, su vecino, continúa buscandola.
Horacio apoya el frasco de adorno, todos los días, como centro de mesa.

jueves, octubre 11, 2007



Llevo dentro de mis entrañas ese anhelo por estar con vos.
Se despiertan fantasías por volver a verte sonreír. Vuelo entre mis sueños y te encuentro por un instante.
Hablamos y nos despedimos para encontrarnos, sin saber cuándo. Estamos juntos nuevamente; te miro a los ojos y no puedo, lo intento, mis palabras no quieren expresar mi sentir.
Mi cuerpo no logra manifestarlo con una caricia, un abrazo.
Hoy te tengo a mi lado y pierdo la oportunidad de decírtelo. Te necesito.