martes, mayo 22, 2007

Somos cómplices los dos.

Ayer los días no tenían sentido. Se confundían en mi mente cuando los contaba. El tiempo se nublo.
Ahora voy a atravesar un no tiempo hasta que vuelvas. Para continuar en ese no tiempo que nos define.
Un calorcito espera en este continente. Que no se apaga sino que baja su luz. Es nuestra historia entre mis dedos.

Hasta la vuelta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El calorcito baja, espero que no tanto. Siempre es más difícil quedarse que irse. Pero irse tampoco es tan fácil. Los paisajes embellecen la vista pero no hacen que el alma sonría. La sonrisa del corazón va a tener que esperar 3 semanas. Va a tener que esperar la vuelta...