La japonesa tenía puesto un uniforme negro, suelto y tenía algo colgando de su brazo derecho. Al parecer me sentí amenazada, pero no. Lo que impulso que le clavara el cuchillo en el estómago fue mi instinto violento, oculto hace tiempo. No se murió instántaneamente, la observé y tomé conciencia de lo que había hecho.
La situación a medias era peligrosa, por eso la fui rodando por el piso y la tiré por el balcón. Ya estaba más tranquila, una leve culpa trató de aparecer pero la mitigue.
Miré al cielo, era todo color rosa furioso, los aviones, cientos de ellos escapaban en línea recta.
Sabría que tenía que esconderme para no ser atrapada.
Salí a la calle de noche, los patrulleros daban vueltas por la ciudad y los policias rastreaban con sus perros. Uno de los perros, se acercó a alfatearme, ladró fuerte, pero escapé.
Me escondí en una casa, esperando...
domingo, noviembre 09, 2008
miércoles, octubre 15, 2008
today
Ochocientas hojas que repiten lo mismo. Vivir el hoy. No atormentarse por el futuro, no estancarse en el pasado. Lo mejor vivir el hoy. Y bue, en eso estamos, subiendo los cinco pisos de la facultad de letras. A los diez minutos estar con el libro entre las manos, leyendo ¿What does she do? e imaginar que esto sirve.
Sí, para el próximo viaje a Inglaterra, seguro que arribo hoy a la noche cuando apoye la cabeza en la almohada.
El hoy, es que te devuelvan los cincuenta centavos del pan casero que venden en la facu de letras, y usar esa moneda para pagar el viaje en el 132.
Vivir el hoy, es que te halagen el corte de pelo. El hoy es bendecir el chorrito de agua caliente que cae del baño.
Como dice Papo 'Le he pedido tanto a Dios' pero vamos, vale que se hizo el zota. Y yo me cago de risa.
'Por los caminos a desandar'
Sí, para el próximo viaje a Inglaterra, seguro que arribo hoy a la noche cuando apoye la cabeza en la almohada.
El hoy, es que te devuelvan los cincuenta centavos del pan casero que venden en la facu de letras, y usar esa moneda para pagar el viaje en el 132.
Vivir el hoy, es que te halagen el corte de pelo. El hoy es bendecir el chorrito de agua caliente que cae del baño.
Como dice Papo 'Le he pedido tanto a Dios' pero vamos, vale que se hizo el zota. Y yo me cago de risa.
'Por los caminos a desandar'
lunes, julio 07, 2008
Pedacito de viento
Ambos eran dos burbujas. El se tomaba el 135. Ella el 146.
Se conocieron en la parada del colectivo. A ella le costaba subirse al transporte, como era burbuja los demás pasajeros tenían que empujarla para que entre. Lo mismo a él. Debió ser por eso que se eligieron.
Así comenzó su historia. Salían a pasear por los parques de noche. Se tiraban en el pasto y observaban las estrellas.
A veces cocinaban tarta de queso gruyere o alcauciles al aceite. Él le preparaba los más ricos capuchinos.
Escuchaban la canción “Una burbuja como vos” la letra decía: “....porque después de tanta violencia todos necesitamos un poco de amor que bueno que ese amor me lo des vos.....solo quiero sexo y rock and roll.....” y así seguía.
Una vez pasearon por la reserva ecológica y casi un animalito chiquito que parece una rata con pinches termina con sus vidas. Ellos tenían un problema.....ambos creían que si algo los pinchaba se morían. Tal vez por esto solo se tomaban de las manos. Ya que si se querían abrazar rebotaban por los aires. Pero había veces que lo hacían como diversión.
Ya una noche de desesperación él le dijo:- no aguanto más quiero que seas mi chuletas.
A lo que ella respondió:- y vos mi salame. Él la abrazo tan fuerte y con tantas ganas que sus burbujas se rompieron. Esa noche ella se confundió en Salame él en Chuletas, se hicieron prácticamente matambre y por poco quedaron hechos picles. A la mañana siguiente Chuletas se despertó y vio a Salame alejado.
Notó que sus burbujas se habían formado de vuelta.
Chuletas y Salame igualmente salieron a pasear por San Telmo y escucharon a las bandas de jazz y swing que tanto les gustaba. Por un rato se olvidaron que eran burbujas y se pusieron a bailar swing en un bar. La gente aplaudía contenta mientras ellos rebotaban entre sí.
Cuando salieron del bar era de noche, Salame le regalo un papelito a Chuletas que ella mantuvo en su mano.
De repente un viento fuerte sopló que Chuletas se voló. Salame empezó a gritar Chuletas!, Chuletas!, Chuletas.....y en un instante dijo con voz mas baja “pedacito de viento”.
Chuletas mientras volaba por Capital Federal leyó el papel que le había dado Salame.
Era un Epigrama decía:
Somos la pareja menos infinita y menos adánica que podría encontrarse en estos últimos 30 años de Historia.
Desde el punto de vista muscular apenas hemos hecho poco más que dos perros.
Desde el ángulo cultural hemos despertado bien pocas envidias.
Pero este amor nos ha devuelto mejorados al mundo y, entre nosotros, inolvidables.
Ahora vamos a hacer que alguien sonría o paladee un pedacito de dulce tristeza hablando de nuestro amor en este poema.
Chuletas logró aterrizar en algún lugar de Capital pero no se sabe donde. Pero cuando aterrizó su burbuja se rompió. Ahora sí podía subir al bondi sin problema. De Salame no supo más de lo que ella había guardado en su recuerdo.
Y Salame se puso una fiambrería, él tampoco era ya una burbuja.
Se conocieron en la parada del colectivo. A ella le costaba subirse al transporte, como era burbuja los demás pasajeros tenían que empujarla para que entre. Lo mismo a él. Debió ser por eso que se eligieron.
Así comenzó su historia. Salían a pasear por los parques de noche. Se tiraban en el pasto y observaban las estrellas.
A veces cocinaban tarta de queso gruyere o alcauciles al aceite. Él le preparaba los más ricos capuchinos.
Escuchaban la canción “Una burbuja como vos” la letra decía: “....porque después de tanta violencia todos necesitamos un poco de amor que bueno que ese amor me lo des vos.....solo quiero sexo y rock and roll.....” y así seguía.
Una vez pasearon por la reserva ecológica y casi un animalito chiquito que parece una rata con pinches termina con sus vidas. Ellos tenían un problema.....ambos creían que si algo los pinchaba se morían. Tal vez por esto solo se tomaban de las manos. Ya que si se querían abrazar rebotaban por los aires. Pero había veces que lo hacían como diversión.
Ya una noche de desesperación él le dijo:- no aguanto más quiero que seas mi chuletas.
A lo que ella respondió:- y vos mi salame. Él la abrazo tan fuerte y con tantas ganas que sus burbujas se rompieron. Esa noche ella se confundió en Salame él en Chuletas, se hicieron prácticamente matambre y por poco quedaron hechos picles. A la mañana siguiente Chuletas se despertó y vio a Salame alejado.
Notó que sus burbujas se habían formado de vuelta.
Chuletas y Salame igualmente salieron a pasear por San Telmo y escucharon a las bandas de jazz y swing que tanto les gustaba. Por un rato se olvidaron que eran burbujas y se pusieron a bailar swing en un bar. La gente aplaudía contenta mientras ellos rebotaban entre sí.
Cuando salieron del bar era de noche, Salame le regalo un papelito a Chuletas que ella mantuvo en su mano.
De repente un viento fuerte sopló que Chuletas se voló. Salame empezó a gritar Chuletas!, Chuletas!, Chuletas.....y en un instante dijo con voz mas baja “pedacito de viento”.
Chuletas mientras volaba por Capital Federal leyó el papel que le había dado Salame.
Era un Epigrama decía:
Somos la pareja menos infinita y menos adánica que podría encontrarse en estos últimos 30 años de Historia.
Desde el punto de vista muscular apenas hemos hecho poco más que dos perros.
Desde el ángulo cultural hemos despertado bien pocas envidias.
Pero este amor nos ha devuelto mejorados al mundo y, entre nosotros, inolvidables.
Ahora vamos a hacer que alguien sonría o paladee un pedacito de dulce tristeza hablando de nuestro amor en este poema.
Chuletas logró aterrizar en algún lugar de Capital pero no se sabe donde. Pero cuando aterrizó su burbuja se rompió. Ahora sí podía subir al bondi sin problema. De Salame no supo más de lo que ella había guardado en su recuerdo.
Y Salame se puso una fiambrería, él tampoco era ya una burbuja.
jueves, marzo 13, 2008
Complices
lo amo cuando se acuesta de espaldas mirando hacia un costado,
cuando sonríe y se le forman arrugitas en los ojos
cuando me da la mano y guarda las nuestras en su bolsillo
cuando me da explicaciones que no quiero entender
cuando sabe que siempre hay una opción para seguir
cuando baila meneando la cintura y solo eso
Me explica que así no podemos seguir dando volantasos y mirando para el costado
y digo la pucha me toca manejar a mí, y pongo primera y me ofusco, y todo hace ruido igual que mi panza, y pongo tercera
lo amo cuando nos acostamos al revés de la cama
de costado
cuando lo abrazo de espaldas
cuando nos acariciamos sin cansancio
cuando queremos estar juntos y lo sabemos aunque no se pueda
lo amo con paciencia porque aprendí que es así
lo miro cuando no me mira y me pregunto ¿lo sabrá?
y es así que lo siento, porque es algo muy dentro mío
cuando sonríe y se le forman arrugitas en los ojos
cuando me da la mano y guarda las nuestras en su bolsillo
cuando me da explicaciones que no quiero entender
cuando sabe que siempre hay una opción para seguir
cuando baila meneando la cintura y solo eso
Me explica que así no podemos seguir dando volantasos y mirando para el costado
y digo la pucha me toca manejar a mí, y pongo primera y me ofusco, y todo hace ruido igual que mi panza, y pongo tercera
lo amo cuando nos acostamos al revés de la cama
de costado
cuando lo abrazo de espaldas
cuando nos acariciamos sin cansancio
cuando queremos estar juntos y lo sabemos aunque no se pueda
lo amo con paciencia porque aprendí que es así
lo miro cuando no me mira y me pregunto ¿lo sabrá?
y es así que lo siento, porque es algo muy dentro mío
Cuestión de minutos.....
Un tal x llamó a la radio y contó que tenía 24 años y recién se divorciaba de su mujer de 26, hacía un año y medio que se habían casado y 5 llevaban de novios. El corto tiempo de duración de los esposos llamó la atención de los conductores de 'Basta de Todo' y la mía que lo escuchaba.
De repente estaba cuestionandome, mirando al piso, pues para dónde va el camino, ¿Porqué el tiempo pasa tan rápido? ¿Porque ya con 25 años? ¿Porque no estaba de viaje por el Africa, mirando corrrer las cebras? ¿Porque ya no estaba escondida mirando detrás del cerrojo de la habitación? ¿Porque no en otro lado y si en este? ¿Y cuál es ese otro sitio que me imagino pero no se cuál es? ¿Es la mejor forma de escapar de este e imaginar que hay otro dónde voy a sentir más placer, más amor, más sabiduría, lugar donde voy a encontrarme con otra Isabel?
Es una invención, y mi cerebro vive de ellas y de los pensamientos trágicos y oscuros que siempre se adelantan a las situaciones con respuestas negativas ¿Por qué?
Muchas veces mis pensamientos no lograr ser atajos sino trampas. Trampas de las que no consigo salir.
Mierda que tramposa que soy, y continúo pensando que estoy a 5 de los 30, y para donde quiero ir.
De repente estaba cuestionandome, mirando al piso, pues para dónde va el camino, ¿Porqué el tiempo pasa tan rápido? ¿Porque ya con 25 años? ¿Porque no estaba de viaje por el Africa, mirando corrrer las cebras? ¿Porque ya no estaba escondida mirando detrás del cerrojo de la habitación? ¿Porque no en otro lado y si en este? ¿Y cuál es ese otro sitio que me imagino pero no se cuál es? ¿Es la mejor forma de escapar de este e imaginar que hay otro dónde voy a sentir más placer, más amor, más sabiduría, lugar donde voy a encontrarme con otra Isabel?
Es una invención, y mi cerebro vive de ellas y de los pensamientos trágicos y oscuros que siempre se adelantan a las situaciones con respuestas negativas ¿Por qué?
Muchas veces mis pensamientos no lograr ser atajos sino trampas. Trampas de las que no consigo salir.
Mierda que tramposa que soy, y continúo pensando que estoy a 5 de los 30, y para donde quiero ir.
viernes, febrero 29, 2008
Comuterapia.
Todos los días iba al mismo grupo de terapia para superar su adicción al amor. Le costaba dejar de amar.
Al levantarse por la mañana, prometía desprenderse de a poco, sacando pedacitos. Pero le dolía tanto, tanto que se los pegaba de nuevo con cinta adhesiva.
Los pedacitos eran retazos de recuerdo que había guardado. Olores, colores, asperezas, durezas, otras eran caricias que de vez en cuando las sentía presentes, tal es así que se daba vuelta para ver quien lo acariciaba. Pero no había nadie.
Un miércoles se enojo tanto que prometió pelearse con el mismo, batallo una lucha libre por ver quien se iba de su cuerpo, él o el amor.
Tomo el tren para San Pedro, y vio de lejos como el amor se había ganado su cuerpo en una pelea justa.
Chau, amor - dijo.
Al levantarse por la mañana, prometía desprenderse de a poco, sacando pedacitos. Pero le dolía tanto, tanto que se los pegaba de nuevo con cinta adhesiva.
Los pedacitos eran retazos de recuerdo que había guardado. Olores, colores, asperezas, durezas, otras eran caricias que de vez en cuando las sentía presentes, tal es así que se daba vuelta para ver quien lo acariciaba. Pero no había nadie.
Un miércoles se enojo tanto que prometió pelearse con el mismo, batallo una lucha libre por ver quien se iba de su cuerpo, él o el amor.
Tomo el tren para San Pedro, y vio de lejos como el amor se había ganado su cuerpo en una pelea justa.
Chau, amor - dijo.
miércoles, enero 23, 2008
Negación.
Sentada en el inodoro, veo continuamente enfrente mio, en la pared algo negro.
Siempre es lo mismo, algo negro. Y me prometo pararme y ver que es. Pero despues me olvido.
Olvido.
Lo toque y lo comprobe, es un agujero negro.
Un agujero que no se va.
Siempre es lo mismo, algo negro. Y me prometo pararme y ver que es. Pero despues me olvido.
Olvido.
Lo toque y lo comprobe, es un agujero negro.
Un agujero que no se va.
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